sanando desde el amor propio
Por Omega Gnaibo A veces, nos toca mirar hacia atrás no para revivir el dolor, sino para recoger los pedazos de nosotras mismas que dejamos en cada etapa y reconstruirnos. Esta es mi historia, una entre muchas, pero con una verdad común: todas merecemos amor verdadero, respeto y plenitud . Nací en Guinea Ecuatorial. Desde pequeña fui curiosa, y quise entender mi cultura, mis raíces Fang, mi gente. Pero fui criada sin esa conexión profunda con las tradiciones. Y cuando regresé de los Estados Unidos en 2012, con miedo, con dudas, con el corazón herido… me enfrenté a una sociedad que me decía cómo debía vivir como mujer adulta: “Haz esto. No hagas aquello. que esperas para Casarte. ya tienes trabajo que esperas tener hijas. la f. presión, ansiedad y mas presión” declaro con firmeza: respeto mi cultura, pero mi felicidad es más importante que seguir la rutina de mi tradición . Lecciones aprendidas desde el dolor: A veces creemos que querer a alguien y darlo todo de nosotro...