Para mis Hijas (de mi libro)
“No
hay mayor agonía que llevar una historia no contada dentro de ti”. _Maya
Angelou
Capítulo
I
CRECÍ
ODIÁNDOME A MÍ MISMA
Crecí odiándome a mi misma, y no por el color de mi piel, ni por mis rasgos. De pequeña me encantaba mirar las estrellas y me preguntaba si esto es lo único que hay en esta vida.
Nacer, crecer, y morir. No tenía ni idea de mi verdadero propósito en la tierra. Me pasaba horas en casa viendo la tele, en ocasiones a jugar, me sentía tan relajada con las paredes de casa que salir fuera a jugar con otros niños de mi edad. A lo largo de los años me di cuenta que soy introvertida y tenía mucha curiosidad por querer saber más y explorar que hay en el más allá.
Quería tener el poder de reencarnarme y volver
con todos mis recuerdos; con la habilidad de elegir donde y cuando
reencarnarme. Para decirle a mi yo del futuro de hacer las cosas bien para no
acabar donde yo misma decidí acabar. Si soy honesta la vida es realmente el
mejor maestro. Son años de lecciones aprendidas a las buenas y malas.
Crecer en un una familia llena
de cultura, tradiciones, y sin olvidar la religión. Te enseñan a respetar a los
mayores, a los demás, no hablar donde están los mayores, no responder cuando te
habla un mayor, a menos que te sedan la palabra. Respetar todo lo que dicen,
hacer tus tareas de casa y escuela y disfrutar de tu infancia, si a eso lo llaman infancia pasar por traumas
que después te marcan la vida.
Pero en aquella época en mi
mente lo veía todo nublado. Yo simplemente estaba enojada por el hecho de haber
nacido mujer.
by_omega. yeme
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